sábado, 5 de noviembre de 2011

¡TE CANSASTE PACHAMAMA! – II


«A los gobiernos de la Tierra para que abandonen de inmediato la contaminación contra el planeta, nuestro único mundo, el mundo que habitamos, el hogar que conocemos. El ultimátum celestial ha sido dado». J. J. Cameron

Y Yahveh le dijo al ángel:
Ve y proclama por la Tierra
el poder de Pachamama.
La han herido gravemente
mas no dejaré que muera.
A los hombres que han creído
que son dueños de la Tierra,
el Dios Vivo les suplica
que abandonen la soberbia
que desistan la barbarie.
¡Gobernantes victimarios
la han violado impunemente!

Y Gabriel obedeció
las palabras de su Padre,
y sus alas desplegadas
fue llevando con grandeza,
su misión la más penosa,
aflicciones pregonando:
«Hombre necio y sin razón,
ignaro simio sin dolor,
te burlaste del Creador
en alianza con Luzbel,
éste no es el hombre
que soñaba el Hacedor».

El Arcángel anunció,
el mensaje de Jehová.
Mas los hombres engreídos
ciegos, sordos, tan esquivos,
desecharon las señales
los estigmas del camino.
Por demás se corrompieron
y se rieron y burlaron,
no creyeron al enviado
y matando prosiguieron.
Las trompetas han sonado,
ultimátum y castigo.

Derechos Reservados © Jorge Judah Cameron

¡TE CANSASTE PACHAMAMA! – I



Ya te hartaste de los hombres
embusteros y ambiciosos,
tan hipócritas dementes
que te hurgan las entrañas,
y te arrancan de tu vientre
la abundancia de tu Padre,
ese Padre que has herido
con el mal de tu silencio,
contemplando las heroicas
puñaladas como hazañas.

Tú bien sabes que Yahveh,
el Yahveh que todo ve,
te ha culpado de pacata
insensible e indolente,
permisiva indiferente
perezosa cien por ciento.

Te dormiste bondadosa
y las ratas de este mundo,
devorándote los pechos
laceraron tu simiente.
Agria leche color púrpura
de una tierra devastada,
de una tierra que se muere
por su sangre derramada.

¡Tú bien sabes Pachamama,
el enojo del Buen Padre!
Él te ordena que detengas,
que interrumpas la masacre,
y aniquila la inconsciencia,
de los sucios los infames,
que se ocultan en la noche,
como lobos esteparios,
y se oyen aleteando,
cual vampiros chupa sangres.

De políticas funestas
y gobiernos sin mandato,
presidentes que sonríen
con papeles en la mano:
«Treinta y tres estamos vivos»,
y esta Tierra..., al carajo.

Humaredas que confunden,
viles necios sin remedio,
flora y fauna que se extingue,
ya no sienten, sólo mienten.

¡Te cansaste Pachamama,
violarán tu Pascua Lama!

Derechos Reservados © Jorge Judah Cameron